Nací en Madrid, medio por casualidad, pero viví en Barcelona hasta los seis años. Para ser precisos, en la calle Fluviá, muy cerca de la Gran Vía de las Cortes Catalanas. Me mudé de vuelta a Madrid en 1979 con mis padres y, aunque he estado decenas de veces en Barcelona desde entonces, incluyendo estancias de una semana o más, nunca había estado de nuevo en la calle Fluviá, hasta que el WSJ me envió el 11 de septiembre a cubrir la Diada 2015.
Ese día, con la ciudad colapsada por millón y medio de indepentistas y lo que parecían ser diez millones de esteladas, anduve 19 kilómetros por Barcelona, según el cálculo de mi iPhone. Era bastante difícil encontrar taxis, sobre todo por la tarde, pero logré pillar uno cerca de la calle Joaquín Costa donde vivía mi abuela paterna hasta que murió en los 1990s; el taxi me llevó a la hora de la comida, con bastante poco tráfico, hasta Fluviá.
Allí, me costó encontrar el portal donde vivía, y aún más el parque donde recuerdo jugar donde era pequeño. Le pregunté a una señora que pasaba por allí, que me indicó todos los parques que ahí cerca: 36 años después, ninguno se ajusta exactamente a la imagen que tengo en mi memoria, algo que probablemente no me debería preocupar.
Mientras hablaba con la señora, escuché el ruido que procedía de una discusión de medio borrachos en un bar en la esquina de Fluviá. Los tertulianos hablaban a voces, en castellano; impelido por mi curiosidad periodística, me acerqué y grabé un trozo de la disputa a varios metros de distancia, desde fuera del bar. Esta es una transcripción resumida de algo menos de dos minutos de cinta:
BORRACHO: Viva Catalunya, no España, yo me he criado en Catalunya, no en Espana, los que han robado, que ahora dicen que fue Franco, una mierda, ladrones
BARWOMAN: Que no chilles tanto!
ACHISPADO 1: Esto es Rajoy, hay que hablar de Zapatero
BORRACHO: Firmaré todo lo que salga de Catalunya, todo! Su palabra
BARWOMAN: No chilles
BOARRACHO: Hablo catalán en privado
ACHISPADO 2: Yo no soy político, estoy hablando como español y como catalán, has metido la gamba ahí
Supongo que es un resumen del “prusés” catalán tan bueno como cualquier otro, sobre todo en cómo se ve reflejado en un bar de barrio tradicional charnego. Yo he escrito bastante en inglés sobre esto, pero eso toca para otro día en que escriba en inglés. En español, a aquellos interesados les recomiendo que se siga a Jordi Pérez Colomé, ahora en El Español (@jordipc).